En un área de 120 hectáreas de Hatillo Palma, Montecristi, fueron colocados los primeros 25 generadores del Parque Eólico Agua Clara, el primero de la provincia y de la región norte del país.
Esta es la primera fase del proyecto que desarrolla INKIA Energy en la provincia, cuyo potencial (identificado por la compañía) para la generación eólica abarca casi 280 kilómetros cuadrados, según el director de la empresa en el país, Marcos Cochón.
“Nosotros tenemos 280 kilómetros cuadrados hacia el noroeste de esta zona y ahí vamos a expandirnos porque toda esta zona tiene el mismo potencial. La parte eólica la vamos a concentrar aquí porque tenemos mucho espacio para crear “, explicó Cochón al término de la inauguración de la primera etapa del parque.
El director ejecutivo de INKIA Energy, Willem Van Twembeke, destacó que tras recorrer varios puntos del país se determinó este era el lugar ideal para colocar la planta.
Esta fase inicial del proyecto conllevó una inversión de US$103 millones, y los ejecutivos de la multinacional están dispuestos a invertir US$300 millones más.
Aunque en su discurso Twembeke valoró la seguridad jurídica y las facilidades para invertir que posee el país, se quejó por el tiempo que conlleva obtener los permisos para ejecutar un proyecto como este, que (según dijo) se toman alrededor de seis meses. “Ha tomado más tiempo obtener los permisos, que construir la planta. Hay un tema administrativo. Los permisos deberían ser fáciles”, opinó el ejecutivo.
Impacto del proyecto
La primera fase del Parque Eólico Agua Clara tiene capacidad para producir alrededor 170,000 megavatios por hora (MWh) con lo que se estima se puede abastecer de energía a 250,000 habitantes. Con esta producción de energía limpia se evita el uso de 250,000 barriles de petróleo anuales, lo que equivale al consumo de unos 16,000 vehículos. Esto representa un ahorro para el país de alrededor de US$16 millones, destacó Twembeke
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